miércoles, 13 de agosto de 2008

De Jujuy a Tierra del Fuego

UNA AYUDA QUE “VALE LO QUE PESA”


Escuela Nº 53 Dr. Marcelino Vargas - Ruta 52 - La Ciénaga - Purmamarca - Jujuy


Esc. Nº 37 Patricio O Byrne - Rio Grande - Tierra del Fuego

No caben dudas de que, si nos guiáramos por el dicho popular y por los volúmenes de materiales entregados, la tarea que desarrolla el Programa de Ayuda a la Comunidad Escolar Rural verdaderamente “vale lo que pesa”.

Desde 2006, año en el cual la Secretaría de Acción Social de OSPRERA echó a rodar la iniciativa, se han distribuido 120.000 kilogramos de materiales –que van desde artículos escolares hasta computadoras, pasando por equipos de video, libros, guardapolvos, utensilios para los comedores, alimentos, ropa, calzados, banderas, estufas, ventiladores y otro sinfín de elementos de suma utilidad– a través de 3.000 cajas de 40 kilos cada una.

Las beneficiarias han sido casi 100 escuelas esparcidas a lo largo y a lo ancho del país, en zonas rurales que van desde Purmamarca (Jujuy) hasta Río Grande (Tierra del Fuego) y que pertenecen a 18 provincias argentinas.

La doctora Bibiana Ruibal, a cargo del Programa de Ayuda a la Comunidad Escolar Rural, destaca que el trabajo no se limita a realizar donaciones sino que colabora con las escuelas para fomentar proyectos productivos, culturales y sociales. “Dejamos instaladas bibliotecas, huertas comunitarias, centros de computación, salas de juego, talleres de costura, de calzado, de marroquinería, de artesanías –explica–. Contribuimos a que asociaciones, fundaciones o grupos de personas realicen proyectos solidarios para recaudar fondos para ayudar a escuelas rurales”.

En efecto, no se trata de una labor meramente asistencialista. “Entre los objetivos del Programa se encuentran la optimización del funcionamiento institucional y la facilitación de las tareas de docentes y directivos Y, principalmente, evitar la deserción escolar y propiciar el acceso igualitario a la educación. Para ello, se apoya a los alumnos rurales, se lucha contra el trabajo infantil (que atenta contra la posibilidad de que sigan estudiando) y se busca fortalecer el nivel inicial a efectos de evitar el fracaso escolar”, puntualiza la coordinadora del PACER.

A pedido de “Salud Rural”, Ruibal detalla algunas de las últimas campañas realizadas: “Ayudamos a Fundatre en el Ciclo Solidario ‘Armemos la Ronda’ a recaudar importante cantidad de dinero para ayudar a la Escuela ‘Arandú Roga’, de Sauce, Corrientes (zona de la 2º Sección Cañaditas) para que pueda terminar su escuela, que hoy se encuentra en construcción y alberga a 44 jóvenes”.

Muchas donaciones fueron enviadas por medio de “Encomiendas Andreani”. Pero muchas otras han sido llevadas personalmente por integrantes del Programa de Ayuda a la Comunidad Escolar Rural de OSPRERA, quienes buscan así estar en contacto directo con las
Necesidades de docentes, alumnos y familias rurales.

Es que, en verdad, tal como su nombre lo indica, el Programa de Ayuda a la Comunidad Escolar Rural, a través de su apoyo a las escuelas, se propone mejorar el desarrollo de la comunidad rural en su conjunto. “Asegurar la formación de los menores redunda también en el elevamiento de la educación, la cultura y la calidad de vida de sus familias, así como de los grupos sociales a las que ELLAS pertenecen”, concluye Ruibal.