Iván Leonardo Lencina es hijo de un trabajador rural. Tiene 11 años y apenas pesa 23 kilogramos, no asiste a la escuela por su discapacidad física. Y forma parte de una familia numerosa que vive en una zona rural carenciada y que, hasta hace muy pocos días, no podía garantizar el traslado del niño a los centros de salud que su frágil estado requiere.
Hoy, gracias a una cadena de manos solidarias entre las que se destacan las de la licenciada Alicia Stivelberg –Presidenta Filial Shalom B’ Nai B’rith de Argentina─, Iván tiene la posibilidad de acceder a lugares que hasta hace poco le estaban vedados y su familia no siente la impotencia de antaño para ayudarlo.
El cambio comenzó en el mes de noviembre del año 2008, cuando la compañera Teresa Mizk, integrante de la Red de Mujeres de la Uatre de La Paz, Entre Ríos, solicitó ayuda a la doctora Bibiana Mónica Ruibal, Coordinadora del “Programa de Ayuda a la Comunidad Rural”, y al Secretario de Acción Social de OSPRERA, compañero Rubén Benítez. Hasta ese momento, Iván se trasladaba en una silla de ruedas muy deteriorada y de movimientos limitados.
En forma inmediata, la compañera Bibiana Ruibal se puso en contacto con la licenciada Alicia Stivelberg, quien en nombre de la Filial Shalom B’ Nai B’rith de Argentina la atendió en forma directa y se puso a trabajar en el acto, ordenando la fabricación de una flamante silla a medida, liviana, moderna y con múltiples funciones: inclinable para comer, reclinable (camilla), con bacinillas, con comando unimanual, ruedas plegables, apoyabrazos y apoya pies desmontables y regulable en altura.
Finalmente, el 9 de enero de este año, el señor Humberto González y su esposa, fabricantes de la silla de ruedas y dueños de la firma comercial “Inpromed S.R.L”, viajaron a La Paz para entregar personalmente la silla al pequeño beneficiario.
La Filial Shalom B’ Nai B’rith de Argentina, entidad que desde hace muchos años promueve la integración de las personas con discapacidad, en el caso de Iván tomó mayor cuidado y atención por tratarse de un niño perteneciente a una familia numerosa y que vive en una zona rural muy carenciada. La institución solicitó la fabricación de una silla con múltiples funciones, a efectos de posibilitar el traslado del niño a los centros de salud. Y, de esta manera, mejoraron ostensiblemente las condiciones de vida de Iván, que hasta ahora estaban siendo vulneradas.
Por toda la generosidad brindada desde un primer momento y por la inmediata respuesta positiva de la licenciada Alicia Stivelberg, Presidenta Filial Shalom B’ Nai B’rith de Argentina, el Secretario de Acción Social de OSPRERA, Rubén Benitez, agradece profundamente la donación de la silla de ruedas para Iván Lencina, hijo de un trabajador rural y a Teresa Mizk y a la Lic. en Trabajo Social Marcela Godoy, integrantes de la Red de Mujeres de la Paz y a la Dra. Bibiana Mónica Ruibal que demostraron gran sensibilidad social y un gran corazón para llevar adelante esta gestión que terminó exitosamente.