El Secretario de Acción
Social de OSPRERA, Cro. Rubén Benitez, y la Coordinadora del PACER, Dra.
Bibiana Mónica Ruibal, asistieron con donaciones al establecimiento en compañía
de dirigentes gremiales de UATRE y de OSPRERA de Corrientes quienes fueron
agasajados con un rico almuerzo preparado por los padres.
En un ambiente de gran
entusiasmo, la escuela recibió alimentos, ropa, calzado, útiles escolares,
computadoras donadas por Metalpar SA, bicicletas donadas por la “Bicicletería
Nodari”, juguetes, libros y demás elementos que fueron
donados por particulares y empresas que acompañan nuestro programa que asiste a alumnos, docentes y escuelas
rurales a lo largo y a lo ancho del país y que esta sostenido por nuestro
Secretario General de UATRE y Presidente de OSPRERA, Cro. Gerónimo Venegas.
La Escuela
“José Hernández” está ubicada a 15 km. de la localidad entrerriana de Chajarí,
y se encuentra rodeada de naranjales, en plena zona rural de Mocoretá. Cuenta
con Nivel Inicial, EGB 1 y EGB2, y posee una matrícula de 28 alumnos que
habitan en los alrededores, en su mayoría hijos de pequeños productores
citrícolas.
En el extenso predio,
parquizado y cuidado por los padres hay dos edificios que cuentan la historia
de la escuela: uno es un rancho que tiene más de 50 años, y que fue el primer
establecimiento educativo de la zona, construido de adobe, postes de quebracho
y techo de zinc. La otra edificación está ubicada entre la antigua y la nueva,
y funcionó hasta hace unos 9 años como escuela, aunque por razones de seguridad
edilicia tuvo que ser abandonada.
Fue por ello que la
Comisión de Padres, sumamente proactiva, impulsó la construcción del
actual edificio escolar, en el año 2005. Son los integrantes de la comisión
quienes se ocupan de cortar el césped, cuidar las plantas y mantener los
edificios antiguos.
La directora del
establecimiento, la Sra. Gladys Rossi, destacó “al terminar la EGB2, algunos
niños continúan sus estudios en la Escuela de Comercio de Mocoretá, ubicada a
13 Km o en la Escuela de la Familia Agrícola (EFA), que se encuentra en la
zona”. Asimismo, destacó que el presentismo en esta escuela es casi total, y
que los chicos concurren diariamente a pesar del frío, la lluvia o el calor
intenso y que cumplen el horario aunque les cueste.
Asimismo destacó el
acompañamiento permanente de los padres en la educación de sus hijos y su
abnegada colaboración para todo lo relacionado con la escuela, desde la
participación en fiestas escolares y eventos hasta el mantenimiento e higiene
de la escuela y de la parcela rural habitada en muchas ocasiones por la víbora más
venenosa de la argentina que es la yarará o víbora de la cruz. Una historia que
refleja cómo en el campo la educación sobrevive, principalmente, gracias a la
buena voluntad y la solidaridad.