Hace unas semanas, una enorme tormenta de piedra y granizo afectó las localidades de General Alvear y Villa Atuel, en la provincia de Mendoza. El cataclismo destruyó los cultivos de vides, plantas frutales y huertas que tenían los pobladores rurales, y arrasó con sus viviendas. Pese a las inclemencias del tiempo, acudimos para ayudar a la Escuela Rural “Suipacha” 1-241 de Paraje Soitué Norte, del Distrito Villa Atuel, Mendoza.
La escuela, enclavada en los llanos mendocinos del centro y del este provincial, cuenta con una matrícula de 20 alumnos que van desde nivel inicial hasta 7º grado. Desde diciembre del año pasado, su director, Bartolomé Vargas, reclamaba a las autoridades escolares la reparación de la bomba de extracción de agua potable, que se quemó a causa de una fuerte tormenta de verano. A partir de ese momento debían acarrear agua de fincas vecinas para alimentar e higienizar a los alumnos.
Desde el Programa de Ayuda a la Comunidad Escolar Rural de OSPRERA entregamos un motor para extraer agua potable, ropa, juguetes, zapatillas y material didáctico para los alumnos. Todos estos elementos fueron donados por particulares y por Angelita, propietaria de “La Esquina de las Flores”, un conocido comercio de Buenos Aires.
El director, con una vasta experiencia educativa, agradeció enormemente este aporte. Nos comentó que años atrás había cuatro importantes bodegas en el valle; vivían unas 100 familias, y la escuela tenía una matrícula que superaba los 100 alumnos. Hoy, quedan apenas una bodega y ocho familias viviendo en la zona, con grandes dificultades para subsistir.
Contemplando las necesidades de los pobladores, el docente implementó talleres tales como “Plástica y Artesanías”, “Huerta Escolar e Invernadero” y “Conservación de Frutas y Verduras”. Los productos artesanales que se elaboran, preparados bajo estrictas normas de higiene y seguridad alimentaria, son empleados todo el año en el comedor escolar, y los alumnos pueden llevarse el excedente a sus hogares, favoreciendo una alimentación sana y variada. Las actividades alcanzan también a la comunidad: se está organizando un “Taller de Costura” para que las madres de los alumnos arreglen y confeccionen la ropa de sus familias.
Para completar la gestión del Programa, el Secretario de Acción Social de OSPRERA, Cro. Rubén Benítez, se comprometió a gestionar el envío del Móvil Odontológico para que atienda y prevenga la salud bucal de estos niños, que viven muy alejados de los centros urbanos. Y en el futuro se enviará también el Consultorio Móvil de OSPRERA para que atienda la salud de los adultos, pobladores rurales de la zona cercana a la escuela que, hasta ahora, habían sido dejados a su suerte.
La escuela, enclavada en los llanos mendocinos del centro y del este provincial, cuenta con una matrícula de 20 alumnos que van desde nivel inicial hasta 7º grado. Desde diciembre del año pasado, su director, Bartolomé Vargas, reclamaba a las autoridades escolares la reparación de la bomba de extracción de agua potable, que se quemó a causa de una fuerte tormenta de verano. A partir de ese momento debían acarrear agua de fincas vecinas para alimentar e higienizar a los alumnos.
Desde el Programa de Ayuda a la Comunidad Escolar Rural de OSPRERA entregamos un motor para extraer agua potable, ropa, juguetes, zapatillas y material didáctico para los alumnos. Todos estos elementos fueron donados por particulares y por Angelita, propietaria de “La Esquina de las Flores”, un conocido comercio de Buenos Aires.
El director, con una vasta experiencia educativa, agradeció enormemente este aporte. Nos comentó que años atrás había cuatro importantes bodegas en el valle; vivían unas 100 familias, y la escuela tenía una matrícula que superaba los 100 alumnos. Hoy, quedan apenas una bodega y ocho familias viviendo en la zona, con grandes dificultades para subsistir.
Contemplando las necesidades de los pobladores, el docente implementó talleres tales como “Plástica y Artesanías”, “Huerta Escolar e Invernadero” y “Conservación de Frutas y Verduras”. Los productos artesanales que se elaboran, preparados bajo estrictas normas de higiene y seguridad alimentaria, son empleados todo el año en el comedor escolar, y los alumnos pueden llevarse el excedente a sus hogares, favoreciendo una alimentación sana y variada. Las actividades alcanzan también a la comunidad: se está organizando un “Taller de Costura” para que las madres de los alumnos arreglen y confeccionen la ropa de sus familias.
Para completar la gestión del Programa, el Secretario de Acción Social de OSPRERA, Cro. Rubén Benítez, se comprometió a gestionar el envío del Móvil Odontológico para que atienda y prevenga la salud bucal de estos niños, que viven muy alejados de los centros urbanos. Y en el futuro se enviará también el Consultorio Móvil de OSPRERA para que atienda la salud de los adultos, pobladores rurales de la zona cercana a la escuela que, hasta ahora, habían sido dejados a su suerte.
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