Esta semana, para la mayoría de los pequeños educandos comenzaron las clases. Se veían por todas partes guardapolvos y uniformes flameando en sogas de colgar la ropa, zapatos lustrados y peines luchando con cabelleras rebeldes.
El primer paso para todo un año de trabajo fecundo se debe dar con el pie derecho; la educación forja los espíritus prolíficos del futuro.
Hace más de 40 años, así se reflejaba la ansiedad y el entusiasmo estudiantil en un libro de texto escolar:
“La tarea Comienza”
Inquietos, con los rostros radiantes, los niños van entrando en la escuela.
¡Que alegría muestran al encontrarse otra vez con sus buenos compañeros del curso anterior!
Un comentario aquí, un recuerdo risueño allá y…ya la campana los llama al deber. Es la voz de la escuela, que parece decirles:
“El descanso ha terminado; a trabajar de nuevo, que el estudio os hará mejores y la Patria necesita de vuestros esfuerzos”.
…Leemos en tus ojos esta pregunta: ¿Cómo realizarlo?
¡Alégrate! Tu cariñosa y afable maestra logrará descubrir, en el fondo de tu corazón, todo lo bueno y noble que él guarda. Hará despertar tu entusiasmo e interés por las cosas nuestras; acrecentar tu amor por esta tierra bendita, por sus ríos rumorosos, sus feraces llanuras, donde pace abundante ganado, y sus montañas, que guardan valiosos tesoros.
Sentirás admiración por la vida ejemplar de muchos patriotas que, con empeño, nobleza y desinterés, forjaron la grandeza de esta Patria, de cuya felicidad hoy disfrutas.
Experimentarás emoción al conocer el sacrificio realizado por otros seres, en bien de la humanidad.
¡Imita estos nobles ejemplos!
Estudia con dedicación. La tarea empieza…
Fragmento del libro de lectura para cuarto grado “Manantial” de Editorial Kapelusz , de octubre de 1967.
El primer paso para todo un año de trabajo fecundo se debe dar con el pie derecho; la educación forja los espíritus prolíficos del futuro.
Hace más de 40 años, así se reflejaba la ansiedad y el entusiasmo estudiantil en un libro de texto escolar:
“La tarea Comienza”
Inquietos, con los rostros radiantes, los niños van entrando en la escuela.
¡Que alegría muestran al encontrarse otra vez con sus buenos compañeros del curso anterior!
Un comentario aquí, un recuerdo risueño allá y…ya la campana los llama al deber. Es la voz de la escuela, que parece decirles:
“El descanso ha terminado; a trabajar de nuevo, que el estudio os hará mejores y la Patria necesita de vuestros esfuerzos”.
…Leemos en tus ojos esta pregunta: ¿Cómo realizarlo?
¡Alégrate! Tu cariñosa y afable maestra logrará descubrir, en el fondo de tu corazón, todo lo bueno y noble que él guarda. Hará despertar tu entusiasmo e interés por las cosas nuestras; acrecentar tu amor por esta tierra bendita, por sus ríos rumorosos, sus feraces llanuras, donde pace abundante ganado, y sus montañas, que guardan valiosos tesoros.
Sentirás admiración por la vida ejemplar de muchos patriotas que, con empeño, nobleza y desinterés, forjaron la grandeza de esta Patria, de cuya felicidad hoy disfrutas.
Experimentarás emoción al conocer el sacrificio realizado por otros seres, en bien de la humanidad.
¡Imita estos nobles ejemplos!
Estudia con dedicación. La tarea empieza…
Fragmento del libro de lectura para cuarto grado “Manantial” de Editorial Kapelusz , de octubre de 1967.
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