"El lazo más fuerte que tenemos con la vida se expresa en la sonrisa de un niño". Janusz Korczak (Varsovia 1878 Treblinka 1942)
viernes, 29 de abril de 2011
Controles cardiológicos gratuitos para más de 600 niños y adultos
A bordo de los consultorios médicos móviles de OSPRERA, profesionales de la salud recorrieron las localidades rurales de El Semillero, Bouquet y Montes de Oca realizando electrocardiogramas y otras evaluaciones médicas de importancia. El objetivo fue alentar la detección temprana de afecciones que podrían revestir gravedad si no se tratan a tiempo, así como difundir consejos para proteger la salud cardiovascular.
En el paraje El Semillero, se visitó la Escuela Nº 1223, que alberga alrededor de 100 alumnos entre los niveles primario y el secundario. En la localidad de Bouquet, se revisaron 80 alumnos de la Escuela Secundaria Nº 352, y 170 alumnos de la Escuela Primaria Nº 6207.
Por último, se viajó a la localidad de Montes de Oca y se controló a 270 niños y adultos que realizan actividades deportivas y recreativas en el Atletic Club Montes de Oca (ACMO). Finalmente, se efectuaron chequeos cardiológicos a 15 integrantes del Cuartel de Bomberos Voluntarios de la zona.
Al término de la campaña, cada institución recibió los informes completos de los pacientes, junto con los electrocardiogramas correspondientes, para un seguimiento médico.
Cabe destacar que en cada una de las localidades que fueron visitadas, una vez más OSPRERA se acercó a la familia rural, y a las escuelas rurales, en forma gratuita, sin importar si estaban o no afiliados a la entidad.
Oscar Marana
viernes, 15 de abril de 2011
jueves, 14 de abril de 2011
Consecuencias de la desnutrición: los petisos sociales
La escena se repite a diario en miles de comedores y merenderos comunitarios de Argentina, un país donde la pobreza y el desempleo vaciaron muchas mesas familiares, y el futuro de seis millones de niñas y niños está condicionado por las secuelas de la desnutrición.
Doce millones de personas, o sea un tercio de la población, padecen insuficiencia alimentaria. La mitad son niños, hijos y nietos de desnutridos, que presentan retrasos en su desarrollo físico e intelectual y que, con frecuencia, fracasan en la escuela.
"No hay un aumento de la desnutrición aguda o extrema, que históricamente se mantiene en uno o dos por ciento, pero sí una consolidación de la desnutrición crónica, silenciosa, del retraso en el crecimiento de los niños, de lo que llamamos los 'petisos (personas de baja estatura) sociales'", dijo a IPS el investigador Sergio Britos.
"La desnutrición es el aspecto visible de una compleja interrelación de factores socioeconómicos", señaló a IPS la pediatra Adelaida Rodrigo, directora del Centro de Estudios en Rehabilitación Nutricional y Desarrollo (Ceren).
Entre las consecuencias de la desnutrición están mayor mortalidad por enfermedades infecciosas, menor capacidad física, bajo rendimiento escolar e incluso deterioro de la interacción del niño con su medio social, lo que en el futuro puede condicionar su inserción social y laboral.
"Considerando que desde la concepción hasta los dos años el cerebro se desarrolla hasta aproximadamente 80 por ciento de su tamaño adulto, durante esos años la deficiencia nutricional, en especial la falta de hierro, puede alterar, en algunas circunstancias, el desarrollo cerebral normal", destacó Rodrigo.
"Si el perjuicio ocasionado por la desnutrición es lo suficientemente temprano, intenso y prolongado, estos niños no llegarán a desplegar todo su potencial intelectual, quedando relegados a circunstancias de postergación que, a su vez, perpetuarán su desventaja", sostuvo.
"Las investigaciones demuestran que los niños que han sufrido desnutrición severa en una edad temprana presentan alteraciones en la capacidad de atención, motivación, excitación y actividad física, lo que a su vez determina un empobrecimiento de las experiencias que fomentan el aprendizaje", explicó la especialista.
"En tales casos, suele observarse una interacción madre-hijo de menor calidad, en respuesta a demandas infantiles escasas por el debilitamiento", añadió.
Una investigación del Centro de Estudios sobre Nutrición Infantil (Cesni) y efectuada en 1994 en la austral provincia de Tierra del Fuego, registró déficit de desarrollo motor en 26 por ciento de los niños de seis meses, retraso del desarrollo intelectual en 51 por ciento de los niños de dos años, y cociente intelectual menor al promedio en 28 por ciento de los niños de cinco años.
Según el Cesni, que actúa como miembro consultor en la Organización Mundial de la Salud , la desnutrición infantil casi se duplicó de 2001 a 2002, ya que pasó de 11 a 20 por ciento.
En diciembre de 2001, la crisis económica se profundizó y el descontento popular precipitó la renuncia del presidente Fernando de la Rúa. En enero de 2002 se devaluó el peso, que se había mantenido en paridad forzosa con el dólar durante una década.
El año pasado, el Banco Mundial informó que 17,5 por ciento de los hogares argentinos padeció hambre en varias oportunidades durante 2002, mientras "el aumento de los precios de los alimentos, debido a la devaluación, tuvo un efecto devastador en la dieta de las familias pobres", comentó a IPS Britos, investigador asociado del Cesni.
"Es muy probable que los niños pobres no coman menos como consecuencia de la devaluación, pero que su alimentación incluya muchos menos nutrientes esenciales", como hierro, zinc, calcio y vitaminas, sostuvo.
"Los alimentos que más aumentaron son los que consumen los hogares pobres", afirmó Britos.
La coordinadora del Area Salud del no gubernamental Movimiento Barrios de Pie, Laura Berardo, destacó que "ante el problema del hambre, la gente se organizó en torno de comedores y merenderos comunitarios, sostenidos por organizaciones sociales, políticas y religiosas".
Berardo dijo a IPS que "los comedores sólo disponen de alimentos secos, como arroz, fideos y harinas" para brindar una comida al día, dos o tres veces por semana, y que en muy pocas oportunidades cuentan con "frutas, verduras, carnes y lácteos".
Los comedores comunitarios se abastecen con aportes de los vecinos y pequeños comerciantes de los barrios y con envíos gubernamentales, "que no son constantes y que, por lo general, sólo incluyen alimentos secos", señaló.
"Desde 2001 se ha incrementado la demanda de comedores comunitarios, a los que asisten fundamentalmente niños, aunque en los últimos tiempos son muchos los ancianos sin recursos que concurren", agregó Berardo.
Según mediciones de peso y talla realizadadas por el Movimiento Barrios de Pie a 500 niños que asisten a siete comedores comunitarios de la zona oeste del Gran Buenos Aires (área metropolitana), 10 por ciento de ellos padecían desnutrición, y otro cinco por ciento se hallaba en riesgo.
Una medición similar efectuada a 350 niños que concurren a comedores comunitarios de la zona sur registró índices de desnutrición de seis a 19 por ciento, y de riesgo por bajo peso de 10 a 15 por ciento, informó Berardo.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadísticas y Censo, 40 por ciento de la población no tiene acceso a los insumos indispensables de la llamada canasta básica alimentaria.
"Los menores de cinco años constituyen el grupo más vulnerable", apuntó Britos, quien destacó que en la Argentina se consolida "el déficit crónico de alimentación, con una mayor preponderancia de chicos bajos y flacos".
Uno de cada dos lactantes es anémico, y 3,5 millones de niños menores de cinco años padecen desnutrición, afirmó.
En 2003, el gobierno destinó 380 millones de dólares a los programas sociales de varios ministerios para paliar esa situación.
"Lo lógico sería que si un niño tiene una dieta deficiente en nutrientes esenciales, los programas gubernamentales complementaran esa carencia, pero los planes oficiales suministran el mismo tipo de alimentos a los que tienen acceso en sus hogares o en los comedores comunitarios", cuestionó Britos.
De acuerdo con un relevamiento del Cesni, 1.400.000 familias reciben periódicamente cajas con alimentos y 200.000 niños asisten a diario a comedores comunitarios.
Esa institución presentó una propuesta para que el gobierno sustituya los programas de compra (por licitación) y distribución de alimentos, con el argumento de que no siempre son justos y transparentes.
La alternativa es crear una tarjeta magnética de compra de comida, para "devolverle a la gente la iniciativa y la elección", explicó Britos, y alegó que "las personas deben recuperar su dignidad, no verse obligadas a ir a buscar o a pedir una caja de alimentos".
"En experiencias piloto que se llevaron a cabo en la provincia de Buenos Aires, las madres demostraron una gran sabiduría en las compras", aseguró.
"Además, hay que recuperar la costumbre del encuentro familiar en torno de la mesa", opinó el especialista.
Pero Berardo reivindicó la práctica creciente de las familias de los sectores más pobres de comer "en organización, en un marco de aporte y cuidado comunitario".
"Los comedores surgieron en respuesta al hambre, desde la necesidad de la gente y el trabajo de las organizaciones no gubernamentales que, por otra parte, no controlan ni 10 por ciento de los planes sociales que administra el gobierno", precisó.
Berardo insistió en que los comedores comunitarios, sostenidos por 80 por ciento de mujeres, no son sólo ámbitos para comer, ya desde ellos se abordan "problemáticas, educativas, de género, de salud, de violencia y de organización".
La desnutrición ha adquirido carácter endémico, pero aún no se cuenta con un diagnóstico nacional en la materia, ya que los últimas mediciones oficiales de talla y peso fueron efectuadas por el Ministerio de Salud en 1996, y sólo en 18 de las 23 provincias, señaló Britos.
Rodrigo, Britos y Berardo coincidieron en que la desnutrición no es sólo una cuestión de acceso a alimentos.
"Es un problema de décadas, de generaciones que han sufrido el deterioro de su salud y de su intelecto. El desconocimiento, los problemas de inserción social y laboral, todo se combina para repetir y perpetuar el ciclo", apuntó Britos.
Berardo puso de relieve los problemas de violencia, abandono, abuso sexual y desintegración familiar acarreados por la pobreza y la marginalidad, que agudizan el drama de la desnutrición.
Rodrigo enfatizó que "la desnutrición no existe en forma aislada, sino que forma parte de múltiples condiciones ambientales negativas, que interactúan en forma dinámica para limitar el potencial de desarrollo mental".
Para superar esa problemática, el país no sólo debe ocuparse de la alimentación infantil, sino también de mejorar los contextos familiares y de capacitar a las madres en riesgo social, en especial en lo que hace a las prácticas de crianza, nutrición y alfabetización, apuntó
"Los petisos sociales"
Por Viviana Alonso
Fuente: www.ipsnoticias.net
miércoles, 13 de abril de 2011
Agradecimiento
Para: Bibiana Ruibal
Asunto: Libros CEM N° 142. Chichinales. Río Negro.
Estimada Bibiana.
Después de muchas corridas con el transporte (siempre me decían los libros llegan mañana) finalmente tenemos los libros aquí.
Desde ya te envío mis más sincero agradecimiento por tu ayuda y por el interés que demostraste por la institución.
De parte de los alumnos y del personal docente ¡muchísimas gracias!
Un gran saludo
--
Santiago Vignau.
Director.
Cem N° 142.
Chichinales.
Río Negro.
jueves, 7 de abril de 2011
Recibir al otoño con una sonrisa
La llegada de una nueva estación representa una excelente oportunidad para hablar sobre los ciclos de la naturaleza, el tiempo y los fenómenos observables.
Así lo pensaron en la Escuela Nro. 27 “Pablo Lorentz”, de Estancia La Selmira de Concepción del Uruguay, Entre Ríos. La directora del establecimiento, Liliana Bournissen, compartió un hermoso proyecto que realizaron los niños de Nivel Inicial y Primer Grado, llamado “Hola, Otoño”.
Las actividades comenzaron con un relato que contó la docente de Nivel Inicial, acerca de cómo el Hada del Otoño se viste de hojitas secas y amarillentas, y luego sale con su ramita mágica a vestir con sus colores favoritos a todos los árboles del lugar. El hada, con un tibio rayito de sol que trae en su mochila, calienta las mejillas de los niños, que juegan entre el crujir de las hojitas secas. Y todos podemos vivir esta hermosa época de color vainilla y chocolate.
Después de oír la historia, los chiquitos trabajaron con hojas y ramas secas que habían juntado en sus casas. Mientras los alumnitos de jardín, de entre 3 y 5 años, decoraban un cuadrito que les facilitó la docente , con la imagen del hada, los de 1er. Ciclo confeccionaban un Llamador de Hadas con hojas, ramas y cañas, que suena con la brisa, y los niños del 2do. Ciclo realizaban un cartel de bienvenida para la temporada otoñal.
Valorar el entorno y aprehenderlo mediante los sentidos, la reflexión y el trabajo manual, son importantes herramientas que acompañarán a los niños durante toda su vida. Una iniciativa para imitar.
lunes, 4 de abril de 2011
Se reabre la escuela rural de la estancia Barreto, en La Carlota
Fuente: http://www.puntal.com.ar
Esta es una noticia enviada por María Stella De Pasquale
Fecha Edición: 27/03/2011
Los insistentes pedidos de padres y vecinos de la escuela rural Ortiz de Ocampo de Barreto, ubicado a escasos kilómetros de La Carlota, finalmente obtuvieron respuesta días antes del feriado largo cuando una notificación del Ministerio de Educación de la provincia, anunciaba su reapertura.
Inmediatamente la novedad corrió de “campo en campo” avisándoles a los vecinos que en poco tiempo más sus chicos podrán estudiar cerca de sus hogares. Y no hubo más tiempo, fue hora de poner manos a la obra y comenzar con la limpieza del edificio que desde hacía varios años estaba abandonado y las malezas se habían adueñado del lugar.
El jueves feriado fue, para las familias de la escuela Ortiz de Ocampo, un día de intenso trabajo. Es que se reunieron y mientras los hombres desmalezaban, las mujeres y los chicos se encargaban de limpiar paredes, de pintar el viejo pizarrón, y descubrir debajo de la tierra acumulada los pisos del establecimiento, que antaño cobijara a cientos de chicos, muchos de los cuales hoy son padres y abuelos de quienes serán los nuevos alumnos.
El colegio fue cerrado hace 14 años por falta de matrícula, provocada por el éxodo de las familias rurales hacia las ciudades. Hoy, y ante el repoblamiento de los campos, vuelve la necesidad de contar con enseñanza en aquellos establecimientos.
Las gestiones para lograr la reapertura del Ortiz de Ocampo comenzaron el año pasado. En ese momento los padres acercaron la inquietud a la inspectora de la zona 4220, Adriana Bongiovanni, quien de inmediato la comunicó al Ministerio. Posteriormente fueron continuadas por la actual inspectora Miriam Valentini.
Tras haber dado inicio el ciclo lectivo 2011 pocas eran las expectativas de este puñado de vecinos de lograr la reapertura, pero la noticia llegó la semana pasada.
En esta reinauguración serán 14 los chicos que asistirán a clases, y sus padres entusiasmados con la idea dedicaron todo el feriado del 24 de marzo a trabajar en la limpieza del lugar.
Así, en medio de recuerdos de aquellos que alguna vez fueron alumnos, se vivió una jornada de intensa actividad. También se sumaron empleados de la estancia “La Magdalena”, de Barreto, que acercaron herramientas para acondicionar el deteriorado edificio.
Desde las 7 de la mañana los voluntarios trabajaron con palas, motosierras, guadañas, baldes, pinturas y muchos artículos de limpieza.
A su vez también la estancia aportó tractores para facilitar la limpieza del predio que circunda el colegio, además de proveer de caños de PVC para conectar agua en el edificio escolar.
Mientras tanto las mujeres se encargaban de limpiar las paredes y agregarle algo de color. Así también se recuperó parte del mástil que había sido cortado. Para ello un padre se encargó de soldarlo.
“Desde el mismo momento que fue cerrado por la Provincia -hace 14 años- es que venimos luchando para su reapertura. Hoy llegó el día”, señaló una ex alumna.
El establecimiento educativo se encuentra a escasos metros de la ruta provincial Nº 4, y en la entrada de la estancia La Magdalena, perteneciente a la familia Barreto. Fue construida en épocas en que dicha estancia contaba con cientos de empleados y colonos.
Este casco de estancia en realidad fue un paraje que hasta llegó a contar con una estación ferroviaria.
La docente
Sofía Campanille será la encargada de dictar clases a estos 14 alumnos que van a refundar el colegio.
En diálogo con PUNTAL señaló: “Es una gran emoción ver tanto cariño y ganas de poner en marcha la escuela, Me comunicaron el lunes (pasado) que había sido designada y me dieron un teléfono de padres. Vinimos a ver la escuela y todo surgió espontáneamente”.
La Municipalidad de La Carlota donó la pintura, mientras que los propietarios de la estancia y otros vecinos -López Mayorga, Martinasso, entre otros- ayudaron aportando elementos para la limpieza y la reparación de los sanitarios. “Hasta un albañil vino a colaborar. Los padres, abuelas y ex alumnas trabajaron sin descanso. Es increíble ver tanta colaboración”, dijo emocionada la maestra Campanille.
Una vez recuperada la estructura edilicia, será hora de conseguir el mobiliario. Es así que mañana los vecinos tienen previsto ir a Santa Eufemia y La Carlota, donde algunos colegios ya anunciaron que les entregarán bancos y sillas. “Una vez instalados organizaremos algún evento para recaudar fondos y preparar una biblioteca”, dijo la docente. En tanto ya se comenzaron a recibir en donación libros y cuadernos.
Si todo se desarrolla tal lo previsto a partir de esta semana que inicia la escuela Ortiz de Ocampo volverá a abrir sus puertas para recibir a sus alumnos y comenzar a dictar clases.
Emoción y compromiso
Graciela Flores, ex alumna de este colegio, y quien habita la zona rural, indicó que la noticia de reapertura del colegio le generó una gran emoción: “Costó, pero lo logramos”.
“Nos reuníamos una vez al año en una cena para recordar nuestro paso por la escuela. Y hoy ver este movimiento de gente, la verdad no lo podemos creer. Es un sueño”, agregó María Isabel Guzmán, quien también estudió en este colegio.
Por su parte Carlos Torres asumió el compromiso de trabajar para que el colegio quede tal cual como cuando él y sus compañeros iban a clases allí. “Me parece mentira. Si habré trabajado cuando venían mis hijos, y hoy lo hago orgullosos porque vendrán mis nietos. Era muy triste ver la escuela cerrada”, agrega Torres.
Elena Gigena, en tanto, señaló que desde la Vecinal Hospital de La Carlota, donarán la bandera para el mástil, y se espera que luego alguien done otro paño para ser portado en las ceremonias escolares.
Ahora todos esperan el día para el acto de inicio de clases, y allí surgirán como cataratas miles de recuerdos de aquellos que algunas vez poblaron las aulas y que ahora acompañan a sus hijos y nietos.
viernes, 1 de abril de 2011
31 DE MARZO - Día del comportamiento humano
En 1992, la Resolución Ministerial N° 1729 estableció que el 31 de marzo de cada año sería conmemorado como "Día Nacional del Comportamiento Humano". La elección de esta fecha no es fruto de la casualidad, sino una forma de perpetuo homenaje a Don Francisco Rizzuto, destacado luchador en favor de la solidaridad social. En 1965, precisamente el 31 de marzo, Rizzuto dejó de existir, pero no así la Liga Pro Comportamiento Humano, fundada por él mismo para promover los valores de igualdad, respeto y hermandad en la sociedad. Así como esta institución sin fines de lucro sostiene una prédica constante de los principios morales del hombre (dignidad, cortesía, urbanidad, respeto, buenas costumbres), es propicia la celebración del "Día del Comportamiento Humano" para difundir y enfatizar en la sociedad -sobre todo en los pequeños en formación- la importancia de los valores éticos y espirituales del ser humano, contribuyendo así a fomentar la armonía en todas las formas de convivencia social.
No son para nada menores los objetivos que se proponen para esta fecha. Si cada habitante del mundo, sin excepción, promoviera y practicara el buen comportamiento, los hombres viviríamos en un mundo de paz y verdadera solidaridad. Pero esto dista mucho de ser real, pues muchos intereses, egoísmos y miserias humanas conspiran contra ello. Y es frente a esas miserias que debemos plantear nuestro desafío, porque aunque resulta claro que todos entendemos que los seres humanos tenemos derechos y obligaciones, también está claro que no siempre los respetamos.
Respetar, servir y ser ejemplo
"Nuestros derechos terminan donde empiezan los de los demás", es una frase repetida hasta el cansancio pero que resume y explica como ninguna la clave para la convivencia en sociedad, o en la vecindad o en la familia. Los chicos deben crecer con ese concepto bien incorporado. Si quieren escuchar música a excesivo volumen, irrumpiendo contra la tranquilidad del hermano o del vecino, ¿quién tiene más derecho, uno a escuchar o el otro a no ser molestado? La situación natural es la de tranquilidad y armonía, que es el derecho en este caso del hermano o el vecino, por lo tanto si otro derecho razonable (como es el de querer escuchar música) va contra el derecho a estar tranquilo, debe evitarse y ser reemplazado por otra alternativa (como escuchar música a volumen bajo). Este sencillo ejemplo resume el principio básico del respeto, y sobre el respeto, precisamente, se sustenta el crecimiento de una sociedad. Ni más ni menos.
Servir a los semejantes es una virtud que enaltece, que reconforta tanto al que sirve como al que es servido, sobre todo en estos tiempos en los que pareciera que todo es tan efímero. Debemos inculcar en los alumnos las virtudes más sutiles, que al mantenerse en todo tiempo y en todo lugar se multiplican y generan un fuerte efecto: saludar por las mañanas, ser corteses, ser tolerantes con los demás, desterrar del lenguaje las expresiones groseras, ser modestos, defender las ideas con dignidad, saber comprometerse con la palabra sin necesidad de escritos... y tantos ejemplos más. En definitiva, de todo esto también se trata el comportamiento humano.
Leyendo se aprende, es cierto. Pero también es cierto que a veces no es necesario leer para aprender: sólo hay que saber mirar. Y eso es lo que hacen los chicos: aprenden de lo que ven, del comportamiento y actitudes de los mayores. De ahí su importancia. Debemos tener siempre presente que en todo momento alguien está aprendiendo porque nos está mirando: los chicos seguramente adquirirán buenas maneras si los adultos las ponen en práctica; y otros chicos se contagiarán de sus amigos si también ellos tienen buenas costumbres. Así como muchas cosas malas son contagiosas por cuanto son tentadoras, las buenas costumbres también se contagian con el ejemplo. Sólo es cuestión de aprender, y así enseñar: aprender a conversar cordialmente sobre un equipo de fútbol sin apasionarse demasiado; aprender a devolver los libros que se piden prestados; aprender a cuidar las flores en un parque público, respetando la naturaleza y el trabajo de los demás... aprender que aprender, en definitiva, es la mejor manera de enseñar.