Para homenajear a los jóvenes del colegio Ecos, se conmemorará cada 8 de octubre el Día del Estudiante Solidario en la Argentina. Los padres, familiares y amigos de los chicos que perdieron la vida trágicamente hace un año en la ruta los recuerdan trabajando y promoviendo acciones solidarias y de concientización. Un ejemplo de construcción positiva a partir de la más dura adversidad. VER EDITORIAL DEL DIARIO LA NACIÓN:
* Hoy se cumple un año de una tragedia automovilística que conmovió al país. Un ómnibus que volvía repleto de estudiantes del porteño colegio Ecos tras un viaje solidario al Chaco chocó de frente con un camión en la ruta 11, en la localidad de Margarita, provincia de Santa Fe. En la tragedia murieron nueve alumnos y una docente. Luego se comprobó que el chofer del camión manejaba alcoholizado.
Los chicos y su profesora volvían de colaborar solidariamente con la escuela rural El Paraisal, de Quitilipi, justamente en la provincia que hoy tiene uno de los índices de desnutrición más graves del país. Regresaban contentos, después de haber experimentado ese sentimiento único de compromiso con la comunidad, después de haber cumplido, tan jóvenes, con una actitud de ciudadanos adultos.
Por eso, sus padres y sus familiares han decidido rendirles homenaje de la mejor manera posible, es decir, trabajando para cambiar esta realidad que duele por lo injusta y sobre todo porque nunca debería haber ocurrido, si en la Argentina se cumpliera con la reglamentación sobre seguridad vial. Entre otros muchos actos programados, uno que puede ser multitudinario es el festival musical que se realizará hoy en el estadio Obras y que contará con la participación de León Gieco y Luis Alberto Spinetta, entre otros.
También el Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología de la Nación ha decidido que esta jornada sea recordada en el calendario escolar como el Día del Estudiante Solidario, y por esa razón también se convocó a las escuelas de todo el país a participar del homenaje a los chicos haciendo un minuto de silencio y reflexionando sobre la situación vial en la Argentina, además de pedir que se dicte una clase especial o se escriba un texto sobre educación vial. También se solicitó a las distintas comunidades religiosas y organizaciones comunitarias que coordinen actividades semejantes en sus respectivas localidades.
Si se recuerda que, en lo que va de 2007, han muerto 3300 personas en distintos accidentes de tránsito, se empieza a comprender la magnitud de un problema que amenaza con convertirse en epidemia, como dice el líder de Red Solidaria, Juan Carr. Hasta ahora parece casi imposible que muchos argentinos, si no todos, logren establecer una relación entre su forma de manejar y los accidentes que ocurren a diario.
Sin embargo, hay una parte importante de esta misma sociedad que desde hace un tiempo bastante largo -particularmente, a partir de la gran crisis económica y social de 2001- viene manifestando cada vez más un fuerte espíritu solidario que se manifiesta incluso en una forma distinta de pensar y de actuar.
Como exponente de esto último está la respuesta contundente que recibió la propuesta de Greenpeace de juntar un millón de firmas para respaldar la aprobación de la ley de bosques en el Congreso nacional y una similar iniciativa de la ONG La Usina que busca también reunir 500.000 firmas para que se cumplan las leyes, muchas y muy buenas, sobre discapacidad.
De la misma manera, entonces, es de esperar que ese espíritu esté hoy presente no sólo para cumplir con el justísimo homenaje a los chicos y la profesora del colegio Ecos, sino también para estar junto a sus padres en esta difícil pero no imposible tarea que están realizando: lograr que disminuyan en la Argentina las muertes por accidentes de tránsito y que este tema se convierta, por fin, en una política de Estado.
*Editorial II,DIARIO LA NACIÓN lunes 8 de octubre
Título original: Por los chicos del colegio Ecos