En Paraje San Horacio, Gdor. Virasoro, Provincia de Corrientes, la Escuela Rural Provincial N° 313 se destaca en medio de la pobreza y la desolación.
Allí cada lunes llegan 21 alumnitos que se quedan a vivir en la escuela hasta el viernes, cuando sus papás, si no llueve, los pasan a buscar. Durante toda la semana, la Sra. Susana Fernández, directora del establecimiento, oficia de mamá de estos chicos, sumamente carenciados. En un edificio en pésimas condiciones edilicias, los niños reciben educación, contención y cobijo, mientras sus padres trabajan en el campo.
Hasta allí fuimos con donaciones de útiles, ropa, azúcar, resmas de papel, libros de cuento, revistas y diarios. También llevamos folletos sobre prevención de enfermedades como dengue, fiebre amarilla, leishmaniasis y sida, entre otras.
Llegamos acompañados por compañeras de la Red de Mujeres de la UATRE que instalaron una suerte de peluquería ambulante y cortaron el cabello a quienes así lo solicitaban.
El Cro. Sergio Greniuk, Secretario General de la UATRE Virasoro, está gestionando la ayuda del Rotary Club y del Banco de Alimentos, a fin de obtener más apoyo para la humilde escuelita. El compañero agradeció especialmente las donaciones de Miguel Daddezio y Graciela Bardon.
Asimismo, dio las gracias al delegado regional de OSPRERA, Dr. Jorge Centeno, y al delegado regional de UATRE, Cro. Florencio Zena, así como al encargado de Agencia OSPRERA de Virasoro, Cro. Roberto Kruger, y a la Red de Mujeres mencionada.
A mí, como coordinadora del Programa de Ayuda a la Comunidad Escolar Rural de la Secretaría de Acción Social de OSPRERA, me dedicó un agradecimiento “por todo lo que hacemos por nuestros gurises”, que por un lado me alegra profundamente y, por el otro, redobla mi compromiso por mejorar la situación de los alumnos de escuelas rurales.
Allí cada lunes llegan 21 alumnitos que se quedan a vivir en la escuela hasta el viernes, cuando sus papás, si no llueve, los pasan a buscar. Durante toda la semana, la Sra. Susana Fernández, directora del establecimiento, oficia de mamá de estos chicos, sumamente carenciados. En un edificio en pésimas condiciones edilicias, los niños reciben educación, contención y cobijo, mientras sus padres trabajan en el campo.
Hasta allí fuimos con donaciones de útiles, ropa, azúcar, resmas de papel, libros de cuento, revistas y diarios. También llevamos folletos sobre prevención de enfermedades como dengue, fiebre amarilla, leishmaniasis y sida, entre otras.
Llegamos acompañados por compañeras de la Red de Mujeres de la UATRE que instalaron una suerte de peluquería ambulante y cortaron el cabello a quienes así lo solicitaban.
El Cro. Sergio Greniuk, Secretario General de la UATRE Virasoro, está gestionando la ayuda del Rotary Club y del Banco de Alimentos, a fin de obtener más apoyo para la humilde escuelita. El compañero agradeció especialmente las donaciones de Miguel Daddezio y Graciela Bardon.
Asimismo, dio las gracias al delegado regional de OSPRERA, Dr. Jorge Centeno, y al delegado regional de UATRE, Cro. Florencio Zena, así como al encargado de Agencia OSPRERA de Virasoro, Cro. Roberto Kruger, y a la Red de Mujeres mencionada.
A mí, como coordinadora del Programa de Ayuda a la Comunidad Escolar Rural de la Secretaría de Acción Social de OSPRERA, me dedicó un agradecimiento “por todo lo que hacemos por nuestros gurises”, que por un lado me alegra profundamente y, por el otro, redobla mi compromiso por mejorar la situación de los alumnos de escuelas rurales.
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